Sus dedos se pasaban la vida enmarañados en las cuerdas de esa guitarra, pegados a ese pincel rojo. así es, ambas cosas. Pintaba sus cuerdas de acero con colores alegres. Mezclaba sobre la guitarra, como si esta fuera una paleta. Disfrutaba y desperdiciaba dias, noches y tardes mezclando. Su mamá y su hermana la miraban desde la puerta de su habitacion. Un dia su hermana le pregunto:
-¿Que estas haciendo!?
-No esta mal mezclar un poquito de arte -respondio ella-
obvio nunca esta del mal mezclar!:)
ResponderEliminarqe empieces bien la semana, exitoos!